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Derribando mitos
Una pregunta frecuente que solemos hacernos: ¿Cómo hago para invertir?… y probablemente hayamos pensado 💭 «no es para mí», «debe ser algo complicado», pero «D E S M I T I F I C A N D O» es simple y cualquiera de nosotros puede acceder con
3 simples pasos:
- Abro mi cuenta de inversión con SAAD Estudio
- Transfiero los fondos
- Ejecuto mi inversión
VOS: «Ok!, abro mi cuenta pero, ¿cómo ejecuto mi inversión si no sé nada de finanzas?»
No pasa nada, DERRIBÁ EL MITO 2.
Si no tenés tiempo para aprender de finanzas o no te interesa mucho hacerlo nosotros podemos ayudarte a potenciar tus ahorros!
Con SAAD Estudio podés tener un asesoramiento personalizado.
VOS: «Ok!, podría abrir la cuenta y ejecutar mi inversión, pero ¿Cómo comenzaría a invertir si no tengo suficiente dinero?»
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Claro que sí!
Con SAAD Estudio podés empezar con $1000 y tener un asesoramiento personalizado!
Te recomendamos de forma personalizada en qué invertir para cada uno de tus objetivos, Ej. Vacaciones, cumple de 15 de tu hija, tu auto, tu casa propia, el resguardo que necesitas para tu futuro.
No te abandonamos: monitoreamos tus ahorros para mantener tus inversiones optimizadas.
VOS: «Ok!, pero ¿para qué voy a abrir cuenta y ejecutar mi inversión con tan poquito dinero si no voy a ganar nada?, ¿cuál será el monto mínimo que debería invertir para poder ganar algo?»
No pasa nada, DERRIBÁ EL MITO 4.
Es muy importante al empezar a invertir, que a la hora de medir tus rendimientos lo hagas en términos de porcentajes (%), en vez de hacerlo por montos ($). De este modo, serás más objetivo y con un poco de perseverancia lograrás ir por más!
Veámoslo con un ejemplo:
Invertís $1000 y en un lapso de aproximadamente 2 meses obtenés $ 1.150.
Rendimiento en monto: $150.
VOS: «Ah, no!» Empezás a frustrarte pensando que hiciste toda una movida bárbara para ganar sólo $ 150, o sea, ¡Ni medio kilo de carne! ¡GRAVE ERROR!
Rendimiento en %: 90% anual.
¿Te das cuenta que obtuviste una tasa muy superior a un plazo fijo tradicional y que, a su vez, le ganaste a la inflación? ¡Nada mal para arrancar y prepararte para mayores desafíos! ¡EXCELENTE!.
En SAAD Estudio consideramos que la seguridad es el eje de relación con nuestros clientes. Es por eso que contamos con la aprobación y la supervisión del ente regulador de mercado de capitales, la Comisión Nacional de Valores (C.N.V.).
Además, SAAD Estudio no recibe fondos ni custodia el dinero, lo hace una institución calificada para ese fin. Es decir, si decidís invertir, no nos tenés que entregar el dinero a nosotros, sino que directamente transferís tus fondos a la empresa autorizada por la C.N.V. como Agente de Liquidación y Compensación Integral (más conocida cómo Agente de Bolsa o Broker). Luego, durante el período de tu inversión, tu dinero quedará depositado en Banco de Valores, principal fiduciario financiero de la Argentina y principal agente de custodia de productos de inversión colectiva de Fondos Comunes de Inversión. A su vez, Caja de Valores S.A. se ocupará de monitorear tus movimientos y mantenerte informado, como un canal adicional a SAAD Estudio, a través del Portal Único de Contacto (PUC). De este modo, la supervisión del dinero es realizada por múltiples entidades reduciendo así los riesgos de potenciales problemas.
Preguntas destacadas
Saber para qué estás invirtiendo es lo primero que tenés que tener en claro para poder tomar una decisión. Los tiempos para esperar resultados y las alternativas de inversión varían notablemente de una inversión a otra. Ahora debés identificar los objetivos que querés que cumpla tu inversión. Estos pueden ser:
- Preservar el capital (Perfil conservador)
- Obtener una renta (Perfil moderado)
- Hacer crecer tus ahorros (Perfil agresivo)
Veamos ahora cada uno de los objetivos en detalle:
Los inversores que buscan Preservar el capital, privilegian la liquidez ante todo, están asociados generalmente a períodos de tiempo muy cortos y no admiten variaciones en su valor.
Los inversores que buscan Obtener una renta, no privilegian la liquidez, y en función de obtener una rentabilidad, están dispuestos a mantener sus inversiones por más tiempo.
Los inversores que buscan Crecimiento, desean ante todo altos niveles de rentabilidad para sus inversiones. Las personas que invierten en acciones son un ejemplo de los que tienen como objetivo el crecimiento de sus ahorros.
El resultado de cada una de estas inversiones, será sustancialmente diferente. Cuanto más alta es la rentabilidad esperada, mayor será el riesgo asociado a esta inversión.
Es la capacidad que tiene una inversión para ser rápidamente transformada en dinero. En la jerga de los mercados se dice que Un activo es líquido cuando hay más compradores y vendedores interesados en el producto
Cuando hay liquidez:
- los precios son más estables
- las operaciones más rápidas
- no hay que mal vender a precio más bajo
Es el plazo de tiempo que tiene un inversor para dejar su dinero invertido. En general, hay tres tipos de horizontes: a corto, mediano o largo plazo. Es muy importante que como inversor evalúes correctamente los tiempos que tenés para tu inversión porque de esto dependerá el éxito de la misma y las alternativas de productos en las que podrás invertir.
Un riesgo de inversión puede definirse como la probabilidad de que un rendimiento sea menor a lo esperado, en palabras sencillas sería que la inversión realizada no brinde la rentabilidad esperada o que la pérdida supere la inversión inicial.
La capacidad de generar rendimientos se conoce como rentabilidad esperada. En una inversión, los rendimientos futuros pueden resultar ser grandes o modestos, pueden no producirse, e incluso pueden significar perder el capital invertido. Esta incertidumbre se conoce como riesgo de inversión. No existe inversión sin riesgo. Pero algunos productos implican más riesgo que otros. La única razón para elegir una inversión con riesgo ante una alternativa de ahorro sin riesgo, es la posibilidad de obtener de ella una rentabilidad mayor.
En resúmen:
A iguales condiciones de riesgo, hay que optar por la inversión con mayor rentabilidad.
A iguales condiciones de rentabilidad, hay que optar por la inversión con menos riesgo.
Cuanto mayor sea el riesgo de una inversión, mayor tendrá que ser su rentabilidad esperada para que sea atractiva a los inversores. Cada inversor tiene que decidir el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir en busca de rentabilidades mayores.
Cuanto más riesgo se asume, más rentabilidad se debe exigir. Igualmente, cuanta más rentabilidad se pretende obtener, más riesgo hay que asumir.
Como dice el dicho, “el que no arriesga no gana” pero ¡Cuidado!, riesgo y rentabilidad van unidos, sin embargo aceptar un mayor riesgo no siempre es garantía de obtener mayores rendimientos.
Conocer tu Perfil de Inversor significa conocer tus características personales, experiencias anteriores en inversiones y tu actitud frente a distintas situaciones. Descubrir con qué tipo de inversión te sentirás cómodo y en consecuencia satisfecho. En la medida que comprendas cómo se comportan las diferentes alternativas de inversión a lo largo del tiempo, podrás elegir alternativas con mayor rentabilidad esperada. Contar con un asesoramiento claro en inversiones, te llevará a elegir alternativas que se adecuen mejor a tus necesidades, objetivos y a tu Perfil de Inversor.
A la hora de llevar a cabo una inversión, hay que tener en cuenta que existe un amplio abanico de activos disponibles en los mercados financieros. La inversión en cada uno de ellos implica riesgos diferentes. Es muy importante que analices bien cuáles son tus objetivos y tengas claro qué tipo perfil de inversor asumirás en cada una de tus inversiones!
Tipos de perfil:
Perfil Conservador: Su objetivo es Preservar el capital. Busca obtener un buen rendimiento para sus ahorros, no desea enfrentar oscilaciones en los mismos y cuenta con un horizonte de inversión de aproximadamente 12 meses.
Perfil Moderado: Cliente en busca de un alto rendimiento de sus ahorros y dispone de por lo menos 24 meses para esperar su inversión. En función de Obtener una renta está dispuesto a asumir algunas oscilaciones de corto plazo ya que tiene puesta su mirada en el mediano/largo plazo.a
Perfil Agresivo: El cliente está interesado en Hacer crecer sus ahorros. Para ello tiene un horizonte de largo plazo y está dispuesto a invertir en los activos con mayor potencial de crecimiento. Las oscilaciones en el corto plazo no son un impedimento para alcanzar sus objetivos porque cuenta con la experiencia y el tiempo para esperarlos.
Lo más importante a evaluar antes de invertir es definir claramente tus objetivos de inversión, para ello, antes de dar cualquier paso es fundamental que analices y conozcas tu perfil de inversor al momento que tengas un dinero disponible para invertir. Una vez que identiques el objetivo tendrás presente cual será nuestro Horizonte de Inversión y que Riesgo de Inversión estaremos dispuestos a asumir.
Conocelas en nuestra sección “Productos”
Según Wikipedia, es una medida de la frecuencia e intensidad de los cambios del precio de un activo o de un tipo definido como la desviación estándar de dicho cambio en un horizonte temporal específico. Se usa con frecuencia para cuantificar el riesgo del instrumento.
Entonces, si un activo presenta un comportamiento estable, o sea su valor permanece relativamente constante a lo largo de un período determinado de tiempo, el activo es menos volátil, por lo tanto el inversor está menos expuesto a grandes variaciones en sus inversiones. Por el contrario, si el activo presenta movimientos oscilatorios fuertes, entonces se dirá que muestra gran volatilidad. Una manera de medir el riesgo de una inversión es a través de “la volatilidad”.
El riesgo país es todo riesgo inherente a las inversiones y a las financiaciones en un país respecto y en contraste con otro. Sirve a los inversores tanto locales como extranjeros para percibir cuál es el riesgo de invertir en ese país.
Variables que lo determinan: perspectivas de la economía, crecimiento del PBI, reservas internacionales, endeudamiento externo, comercio exterior, política monetaria, situación fiscal, tasa de inflación, capacidad de pago de una deuda.
